jueves, 31 de enero de 2013

La tierra roja de Dipacho

El 2008, el año en que mi amiga Andrea y yo participamos en el Concurso de Álbum Ilustrado “A la Orilla del Viento” del Fondo de Cultura Económica, el ganador fue el autor, diseñador gráfico e ilustrador colombiano Diego Francisco Sánchez (Dipacho) con su libro Jacinto y María José.

No he tenido la suerte aún de ver este libro, pero recuerdo haber leído entonces que no tenía texto: sólo bellas y coloridas imágenes como las cuatro primeras que se ven abajo (a mí personalmente me recuerdan un poco ese maravilloso cuadro de Rousseau, La Gitana Dormida).

¿No les traen estas ilustraciones olor a selva, a lluvia con calor, a tierra roja?



 


 
 
 

 
 
 



 

 


 

 
 
 
¡El sitio de Dipacho es muy entretenido! Tiene esa perfecta mezcla entre lo puramente profesional y lo libre, desenfadado, lúdico.
 
A los profesores de ilustración o aspirantes a ilustrador les recomiendo mirarse el Menú "Ejercicios". ¡Muy inspirador!

domingo, 27 de enero de 2013

La determinada Emma Chichester

Emma Chichester Clark (1955) es -junto a Quentin Blake, Beatrix Potter, Edward Ardizzone y Ross Tony- una de las ilustradoras y autoras más reconocidas de Inglaterra.
 
Nacida en Londres, fue llevada a los tres años a vivir a Irlanda, donde creció en una granja llena de animales.
Debido a que vivía muy lejos de cualquier otro niño, Chichester Clark y sus hermanos "tuvieron que entretenerse solos, lo que era fácil allí. Solía ​​dibujar mucho, casas con ventanas atascadas y gente sin cuello".
 
Fue ahí donde empezó a escribir sus propios libros, que luego su madre encuadernó.
"Durante todos los años de escuela", contaba, "no se me ocurrió pensar que pudiera hacer otra cosa que ilustrar libros cuando creciera!".
 
En 1975 abandonó Irlanda para asistir a la Chelsea School of Art de Londres.
Después de graduarse con honores, comenzó a presentar sus libros a las editoriales, pero fue rechazada por varias de ellas. 
 
En vez de rendirse, unos años más tarde se matriculó en el Royal College of Art, donde tuvo la enorme suerte de tener como maestro a Quentin Blake.
Después de recibir su título, de nuevo con todos los honores, recibió una llamada de un editor que había encontrado copias de los dibujos que había presentado varios años antes.
Desde entonces, esta prolífica artista nunca más paró de trabajar! 
 
 
 
 
 


 

 

 

 

 









 
 

 

 
 
¿Moraleja?
¡A buen entendedor, pocas palabras!
 

viernes, 25 de enero de 2013

El hueco que dejó Fontanarrosa

De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: «Me cagué de risa con tu libro».




Hace unos meses, un amablísimo lector me envió un artículo que se había escrito conmemorando los cinco años de la partida de Roberto (El Negro) Fontanarrosa (Argentina, 1944-2007).
Me impresionó, porque, de hecho, no sabía que había tenido una esclerosis, ni que había seguido dibujando con la boca, hasta su muerte.
Me impresionó, sobre todo, su porfía, su rebeldía, su sentido del humor profundamente arraigado en cada uno de esos gestos vitales, esas ganas de vivir.

Así que permítanme un modesto tributo a un gran artista: Fontanarrosa fue prolífico ilustrador, humorista gráfico, escritor e hincha del Rosario Central.

Argentinísimo.

Padre de personajes tan complejos y genuinamente humanos como Boogie, el Aceitoso, el gaucho Inodoro Pereyra o Sperman; personajes que contribuyen a dibujar el perfil de un país.

Merecedor del premio La Catrina, reconocimiento que cada año se entrega en el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta en México y de la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, en reconocimiento a su vasta trayectoria y aportes a la cultura argentina, entregado por el propio Senado de su país.

Gran aporte a la cultura latinoamericana; no por nada fue invitado al Congreso de la Lengua Española, celebrado en Rosario en el 2004, y se volvió célebre por decir unas cuantas malas palabras.



 
 

 
 

 
 

 

 
 
 

La web de Fontanarrosa se ha quedado detenida en el tiempo, como varada, en 1998, el año en que Inodoro Pereyra, el renegau, cumplía 25 años.

Por favor, no se pierdan el menú Biografía; es un verdadero poema, la carta de un viejo amigo que creímos olvidada y que nos hace reir y emocionarnos.
Con admiración.

In Memoriam.

jueves, 24 de enero de 2013

Las hermanas Balbusso

El equipo que forman las mellizas Anna & Elena Balbusso es como un animal mitológico: cuatro manos, cuatro ojos y dos cabezas repletas de talento e imaginación!

Desde hace unos 15 años trabajan desde Milán, Italia, ilustrando para el mundo y ganando premios con un estilo que nos recuerda la clásica pintura renacentista italiana.
Un estilo pictórico, voluptuoso y con un dejo antiguo: ¡como sus propios nombres!



 

 

 

 

 

 


 

 


 

 
 
 
Para los que quieran ver más, la web de las Balbusso está llena de hermosas imágenes.
 

domingo, 20 de enero de 2013

Victoria Semykina quiere dar la vuelta al mundo

Amigos, no saben la alegría que me da ir retomando de a poco mi blog!
He tenido hospitalizado a mi marido 10 días y han sido los 10 días más largos de mi vida, créanme.
Por suerte, ya está en casa, y aunque su recuperación seguramente será larga, espero con ansias poder sentarme a cada tanto a escribir para ustedes!

Así que vamos a partir con algo colorido y bonito, que deje atrás los días grises, les parece?

Victoria Semykina es una ilustradora rusa que vive actualmente en Boloña, Italia.
Cuando no está ilustrando, adora observar a las personas, viajar y andar en su bicicleta roja, cuyo canasto llena de materiales que va recolectando para sus collages.

Su gran sueño es recorrer el mundo en un gran barquito de papel.
¿Se imaginan?
¡Yo me apuntaría!